Cosmetología

El principal objetivo del drenaje linfático es contribuir a que el organismo pueda protegerse mejor y a que elimine de una manera más efectiva los residuos que origina de forma natural. El sistema linfático, sobre el que se basa este tipo de drenaje colabora estrechamente con el sistema circulatorio y el inmunológico; se encarga de drenar el plasma sobrante tras los diferentes procesos celulares y, además, actúa como filtro para eliminar cierto tipo de desechos que pueden perjudicar el organismo.

El tratamiento con el ultrasonido no es invasivo (sin agujas o inyecciones) y en general no es doloroso. Este procedimiento ayuda en los procesos postoperatorios ya que genera bienestar y alivio al paciente, reduce la inflamación, disminuye la equimosis, y sirve para prevenir la aparición de fibrosis y contractura capsular.

El masaje relajante sirve para relajar los músculos. Utilizando una combinación de diferentes técnicas terapéuticas de relajación como masajes neuromuscular, acupresión, reflexología y aromaterapia ayudan a equilibrar la energía y el sistema nervioso.

El masaje relajante deja el cuerpo en un estado de semi-inconsciencia y somnolencia, de paz y descarga relajándolo y llevándolo a la evasión de la tensión mental, que permite que el terapeuta prosiga con movimientos más profundos al nivel muscular, descargando los músculos afectados por el estrés.

La limpieza facial elimina impurezas y puntos negros, corrige la dilatación de los poros y barre las células muertas acumuladas en la piel permitiendo que el cutis respire y se mantenga sano y radiante.

Este procedimiento favorece la renovación celular, la circulación sanguínea del rostro y nutre la epidermis.

El acné se produce por desequilibrios en las glándulas sebáceas, para tratarlo es necesario seguir algunos consejos generales, pero también podemos recurrir a tratamientos faciales de exfoliación, cremas específicas e incluso medicamentos como antibióticos. La piel puede deteriorarse por muchas razones, incluso a pesar de la prevención. Para corregir los pequeños defectos podemos someternos a diversos tratamientos faciales para devolver la salud y el buen aspecto a nuestra cara mediante técnicas sencillas y no agresivas.

La piel es el órgano donde se percibe el paso del tiempo con mayor claridad. Para tratar las arrugas existen diversas técnicas de regeneración facial destinadas a estimular la producción de colágeno y elastina, bien a través de aparatología o de cremas reafirmantes con componentes como el aceite de argán.